Google Website Translator Gadget

miércoles, 25 de mayo de 2011

¿Y esos dientes?

A pesar de haber cumplido ya los siete meses, los dientes no hacen acto de aparición. 
Hace ya varios meses que babea mucho y, todo lo que cae en sus manos, acaba rápidamente en la boca. Muerde con rabia todo aquello que puede atrapar, incluidas nuestras manos, orejas, nariz...
Hay días que llora desconsoladamente y no sabemos muy bien por qué. En cambio, si le masajeamos las encías con unas gotas de Apiretal, nos lo agradece y le calma notablemente.
También es cierto, que cuando vamos por la calle, la gente al verle, nos dice que están a punto de salirle los dientes. Pero lleva ya, tiempo así.
El pediatra resta importancia y nos comenta que los dientes, por regla general empieza a mostrarse a partir de los 6 a 8 meses, aunque  no es relevante el que puedan retrasarse un poco.
Ahora pues, lo más preocupante para nosotros, desde comenzó a ir en el caminador, es quitarle del alcance, todos los objetos peligrosos o susceptibles de serlos. Aún y así, cada día nos sorprende, llegando a aquellos lugares que nosotros creíamos imposibles. 
Para un niño, nada es imposible, únicamente es cuestión que entre en su campo de visión. A partir de ahí, buscará la forma de obtener su trofeo.
Así que como siempre, la prevención por nuestra parte es fundamental.

martes, 24 de mayo de 2011

Despertando a la vida

Me paso horas y horas contemplándole. Intento averiguar el por qué de cada gesto y cada balbuceo.
No quisiera perder ni un sólo instante de su desarrollo. Poco a poco me voy dando cuenta de pequeñas cosas que ayer, sin ir más lejos, no hacía.
ES UN DESPERTAR a la vida, lleno de TERNURA, SENCILLEZ y INOCENCIA.
Está cambiando mi percepción de las cosas a marchas agigantadas. Aprendo quizás más, yo de él, que él de mí. Afortunadamente puedo compartir con mi hijo, las veinticuatro horas del día. Son los inconvenientes, y las GRANDES VENTAJAS, de estar sin un trabajo estable.
He ganado en paciencia y tolerancia. NO HE PERDIDO nada.
Ahora intentaremos seguir con nuestro día. Escribir hoy, es casi imposible. Mi hijo necesita de toda la atención y yo, tengo la necesidad de ofrecérsela. 

lunes, 23 de mayo de 2011

Un momento de descanso

Con nuestro hijo de siete meses, no resulta el día nada fácil. Aunque todo es acostumbrarse, organizarse y aceptarlo. Escribir en mis blogs, trabajar, junto con las tareas diarias, comporta una serie de pautas que en un principio pueden desbordar la paciencia de muchos. La nuestra también.
Hoy estoy cansado, muy cansado. El resfriado no me ha dejado dormir. La cabeza me está dando vueltas y necesito cerrar los ojos...
Pero en la práctica es imposible. Mi hijo, nuestro hijo, nuestro pequeño está ahí. Nos mira con los ojos más despiertos que jamás hallamos visto. Nos requiere con su desparpajo y nos incita a seguirle en sus juegos.
Yo intento estar aquí, contando todo ésto, tanto por la necesidad de mi trabajo, como por la inmensa felicidad que me proporciona el haber sido padre, aunque un tanto tardío, padre digo, de un maravilloso hijo, que me hace vibrar, tan sólo con el más minúsculo de sus gestos.
Disfrutad, os lo aconsejo. DISFRUTAD DE VUESTRO HIJO, con MAYÚSCULAS:

Descubriendo el entorno

Desde que abre los ojos por la mañana, cada día es para él y para nosotros, una nueva aventura. 
Su atenta mirada analiza, ya desde primera hora, su entorno más cercano. Después de levantarlo de su cuna, la primera parada la realizamos frente a los espejos del armario. Él ya se reconoce y juega con su figura "virtual". 
Después, el desayuno (biberón de leche y cereales sin gluten).
A continuación un ratillo en el "parque" mientras juega con sus cosas y escucha su música preferida "el cantajuego". Es divertido observarle, ya que cada canción le produce reacciones diferente de alegría y entusiasmo, llegando incluso a aplaudir sus favoritas.
Ahora comienza a dominar más su cuerpo, aunque el sentarse él solo, aún es una odisea. Toma los objetos con una u otra mano, con las dos, incluso con los pies.
Aunque su vocabulario es limitado, comienza a hacerse entender a través de sonidos concretos, pequeños gritos y expresiones de la cara y con el cuerpo. Las manos le sirven para pedir que te acerques, que le cojas incluso para que le cambien si va mojado.
A partir del desayuno, 9,00h. aproximadamente, queda un largo día por delante. Todos sabemos lo cansado que resulta combinar la casa con el bebé, pero también es cierto que a partir de los siete meses, se va haciendo más llevadero, ya que por un lado, él se entretiene jugando durante largos minutos y porque poco a poco, va estableciendo una pauta de comportamiento y ritmo, que hace previsible los espacios del día.
Siempre el mismo consejo. Disfrutar todos los segundos posibles junto a él.  

viernes, 20 de mayo de 2011

Recordando el inicio (3). Relajarse y disfrutarlo.

A todos nos invade, conforme avanza el embarazo, la duda de si nuestro hij@ llegará a éste mundo en perfectas condiciones. En nuestro caso, éstas dudas se acentuaron durante los dos últimos meses, previos a su nacimiento. A pesar que todas las ecos, análisis, etcétera determinaban que no existían problemas evidentes, los fantasmas están ahí y no se disipan hasta que nace y lo tienes en brazos.
Toda la situación es lógica y creo que mayoritaria. Pero también es cierto, que tanta obsesión, delimita bastante, el poder disfrutar de un acontecimiento único: El embarazo.
Por lo tanto, dejemos a los doctores realizar su trabajo y alimentemos con nuestra pareja la felicidad que despierta el traer un ser a éste mundo.
Cualquier problema que pudiera surgir, estoy seguro que, como padres, sabremos afrontarlo lo mejor posible.

jueves, 19 de mayo de 2011

Volver a la normalidad

No es fácil, no. Después de los días que hemos pasado con lo de la displasia de cadera, volver a la tranquilidad, está resultando un poco complicado. Ésta noche, pues nuestro hijo está resfriado, no respirar bien y se despierta constantemente, me venía al pensamiento una y otra vez la duda de si todo era un sueño y en realidad seguíamos con el problema.
Espero que todo ésto pase. Aunque ahora, despierto, mirándole, se me despejan las dudas. Está cada vez más guapo, simpático y derrochando energía.
El sábado pasado, cumplió los siete meses. Pesa alrededor de los nueve kilos y su talla un poco más de lo normal. Está en un percentil 75. Come estupendamente, tanto los biberones de leche y cereales de la mañana y la noche, como los purés de verdura y carne, al medio día y el de frutas, para merendar. El yogur, que al principio parecía que no le gustaba, ahora le encanta.
Con el taca-taca (caminador), está demostrando una gran seguridad, tanto a la hora de soportar su propio peso, como dando los pasos. Ya ha empezado a coger carrera y obviamente hemos tenido que retirar todas las cosas susceptibles de llevarse a las manos. Aunque su curiosidad le lleva constantemente a recorrer la casa, en busca de "algún trofeo".
Gatear y voltear es una de sus aficiones preferidas, aunque a la hora de cambiarle el pañal, ésta práctica, nos complica y mucho el poder manejarlo.
La verdad es que cada día nos agota más y más. Es otra etapa en la que tenerles quietos, se convierte en una aventura imposible. Pero lo preferimos así.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Corregir la Displasia de cadera. (II). Punto y Final.

Querría ser justo, imparcial y honrado. Hoy he vuelto a llevar a mi hijo al hospital Ramón y Cajal de Madrid. Las citas eran para realizar una radiografías con la ortesis de cadera puesta en nuestro hijo y también sin ella, para más tarde presentarlas en traumatología infantil . La sesión se ha llevado a cabo dentro de los "límites de normalidad" que compartimos, aunque no los apruebe. Posteriormente, y ya con las radiografías en la mano, nos hemos dirigido a la consulta de la doctora (aquí supongo que tendría que mencionar los nombres, pero de momento no lo voy a hacer, aunque los conozco todos). No hemos esperado más de lo natural y pronto he podido entrar en el desconcierto y la desorientación. Había un doctor en la consulta, un señor algo mayor, ( me reservo su nombre) que ha revisado a nuestro hijo de arriba a abajo. Su diagnóstico ha sido claro y conciso: "Éste niño está sanísimo". La nuevas radiografías así lo confirmaban también.
Una gran alegría invadía mi cuerpo. Pero mi incredulidad iba en aumento al ver cómo dicho doctor interrogaba a su "colega". Las preguntas, como se puedan imaginar, estaban dirigidas al por qué del diagnostico anterior de displasia de cadera izquierda. Tras las vagas respuestas, el especialista iba rebatiendo uno a uno los argumentos de la desconcertada doctora. Su disculpa final rozó casi la ciencia ficción: "la semana pasada ésta cadera no estaba así"...
La mirada del doctor fue de lo más expresiva y divertida. Los allí presente, unos acongojados y otros que estábamos al borde de la carcajada, era una clara muestra de lo que a veces puede suceder al ofrecer " un diagnóstico precipitado".
Dentro de mí, a pesar de la rabia que me invadía, sólo existía una idea. Salir corriendo de allí y abrazar a mi hijo.
Otro tema saltó a la palestra, cuando la doctora enseñó al galeno, la Ortesis de abducción de cadera que le había prescrito. No lo voy a comentar. La conclusión, pues intentar devolverla y que nos reintegren el importe.
Por fin, se acabó la consulta, con la propuesta de la doctora de ver a nuestro hijo, dentro de un par o tres de meses. En mi fuero interno-pensaba- que quizás le mandara una foto.
Salí de allí lo más rápidamente posible y, una vez fuera del hospital, me abracé a mi hijo, entre llantos y risas. Mis dudas habían sido resueltas. Gracias al acreditado doctor. Gracias también a la doctora, pues al menos, con su rubor, supo aceptar que no estuvo afortunada.
Mi conclusión: Los métodos y el protocolo para la prevención de las enfermedades, ha mejorado y mucho. Las actuaciones, en cambio, a veces precipitadas o inducidas, tienen que estar a la altura. Quizás sea por la falta de tiempo o el exceso de pacientes, pero creo que sería bueno revisarlo, por la Salud de todos.

domingo, 15 de mayo de 2011

Corregir la Displasia de cadera. (I)

Bien, ya estuvimos en el ortopedista y compramos la célula que han recetado a nuestro hijo. Se trata de una Ortesis de abducción de cadera Kindi C30. La ajustaron a la medida de nuestro bebé y nos dijeron que se la pusiéramos por la mañana.
Así lo hicimos, entre nuestro nerviosismo y el llanto de nuestro hijo. Después intentamos distraerlo de todas las formas imaginables. Para un bebé acostumbrado a estar en continuo movimiento, gateando y dando volteretas, la cosa no es nada sencilla.
Por fin, decidimos que la mejor fórmula sería ponerle en el cochecito y salir de paseo. Durante unas tres horas, dentro de lo malo, estuvo distraído y parecía que la cosa iba por buen camino. Pero más tarde la cosa se puso peor y empezó a llorar, ya sin consuelo. No encontramos otra opción que quitarle la célula, lo cual nos agradeció, volviendo de nuevo la sonrisa a su rostro.
Observamos que el llevar la Ortesis, le había producido pequeñas irritaciones en la parte posterior de las rodillas, ya que coincidía los soportes en la zona poplítea. (quizás habrá que revisar el ajuste).
Ésta mañana lo hemos vuelto a intentar, pero nuevamente las dudas por la colocación, ajustes, etc nos han echo desistir. Los llantos también han ido en aumento.
Mañana volveremos a visitar el hospital, para consultar todas las dudas.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Displasia de cadera. El miedo en el cuerpo

Es cierto que los actos médicos están mejorando y aumentando. Hemos llevado, de nuevo,  a nuestro hijo al pediatra y éste nos ha ratificado la posibilidad de una displasia de cadera izquierda. ¿Los motivos?. Quizás él mismo se la provoque por la fuerza que tiene. Es verdad de que a pesar que no ha cumplido los siete meses, es todo "un campeón". 
Sigo, como padre, al igual que su madre que comparte la misma opinión, sin tenerlo claro. 
Las investigaciones médicas avanzan y, la prevención lo hace a pasos agigantados. Seguramente como nuestro hijo, habrán millones en el mundo, a los que no se les practica el riguroso control, al que él está expuesto.
Quizás nosotros también nacimos o nos empezamos a desarrollar, con una displasia de cadera.
Lo cierto es que continuamos con el miedo en el cuerpo. ¿Y si no actuamos a tiempo? ¿Y si no le ponemos la célula? ¿Y si?....
Hoy hemos llamado al ortopedista, para que tenga la célula preparada. Se la vamos a poner, a pesar de la incomodidad que pueda representar, para nuestro hijo, tal decisión.
No queremos que por un ¿y si acaso?, el día de mañana nos estemos preguntando, por qué no lo hicimos.
En un par de días estará puesta. A partir de entonces, conoceremos un poco más, que beneficios o inconvenientes aportan. 
Seguiré escribiendo, informando y compartiendo, todo cuanto suceda.

martes, 10 de mayo de 2011

DISPLASIA DE CADERA: ¿SI o NO?

Grandes Hospitales para “pocos profesionales”(I)

Visita al Hospital Ramón y Cajal de Madrid (Mayo 2011) para evaluar la posible displasia de cadera de nuestro hijo.
Uno puede llegar desconcertado a un hospital, cuando lo envía su pediatra. Las dudas del por qué está allí y, por qué no, el miedo a lo desconocido, hacen que a los padres nos tiemblen las piernas.
Después aparecen multitud de acciones/omisiones que nos desprotegen, coaccionan, amedrantan e incluso nos hacen dudar de nuestro propio y valioso papel.
No quiero, ni pretendo, hablar de la cuestión de conocimientos médicos de nuestros facultativos, pero sí quiero y debo hacerlo, sobre la humana relación que muestran.
Podría, por ejemplo hacer una pequeña lista. ¿La hago?:

  1. Jamás tendrían que discutir entre ellos, aunque no se lleven bien, delante de los pacientes.
  2. No pueden hablar al paciente de la inoperancia de la dirección.
  3. Un departamento, no puede hablar mal de otro, aún a sabiendas de que fuera verdad, para no crear indefensión y duda al paciente
  4. Los doctores tendrían que estar obligados a mirar al paciente a los ojos, cuando hablen con él directamente, si no, mejor que lo digan por escrito ( Y que se entienda)
  5. Si no se está seguro, mejor que no lo diga. Y si lo dice, al menos que lo haga mediante una explicación lógica y coherente
  6. Jamás un médico debe recomendar que lo que ha recetado se compre en un lugar concreto. Da muy mal rollo.

Ésta y otras cuestiones, se me plantean después de una visita para que diagnostiquen una posible displasia de cadera a mi hijo. No pretendo decir que “la seguridad social no funciona”. Simplemente que los que estamos a un LADO DE LA MESA, necesitamos que los del OTRO LADO, sepan que ponemos nuestra salud y nuestras vidas en su manos, aún sin conocerles. Todos podemos ser un poco más humanos, ¿no es así?

domingo, 8 de mayo de 2011

La pareja. Una nueva etapa

Por qué no mencionar lo que a muchos nos sucede: La falta de intimidad.
Es cierto que cuando nace un hijo, éste pasa a ser el punto de atención, física, mental y sentimental.
Se habla y mucho, de la depresión pos-parto. La madre, evidentemente, es quién lleva la parte más dura. Sólo tenemos que pensar los cambios experimentados en los últimos nueve meses. Ha tenido que adaptarse y aceptar, que un nuevo ser está formándose y creciendo, en su interior. Existe una fuerte presión psicológica y anímica, que las parejas sólo podríamos comprender si lo sufriéramos en nuestra propias carnes.
Quienes decidimos que, el embarazo, fuera cosa de dos, estamos mucho más cerca de la realidad. Aún, entonces, estamos distantes de conocerla.
Pero después la vida, en su punto más exigente, solicita nuestra máxima muestra de generosidad.
Creo que muchos saben de qué hablo. No existe "tiempos muertos". El hij@ es la primera persona en la familia. La pareja pasa a ser, al menos durante un tiempo, un apoyo.
No forcemos las situaciones, ni nos obsesionemos en ello. Cabe estar unidos y que la "vida siga su curso"

sábado, 7 de mayo de 2011

La risa, la mejor terapia

Desde que despierta por la mañana, nuestro hijo no ofrece la mejor de las sonrisas. Tras ella, suponemos, se esconde un crecimiento sano y equilibrado en todos los aspectos.
Los llantos, cada vez mas escasos, son reclamos coherentes y claros. Cuando tiene hambre, sueño, necesita que le cambien el pañal o jugar, unas pequeñas "lágrimas de cocodrilo" sirven para hacerse entender.
Ahora también agita ya los brazos y cierra y abre las manos, para reclamar nuestra atención.
Pero su sonrisa es una bendición. Además de asegurarnos que está bien, nos contagia y hace que cualquier momento de cansancio, pase al olvido.
Es cierto que cada día su fuerza y vigor nos puede más.
A partir de ahora la jornada, entre las siete de la mañana y las diez de la noche, se nos hace más cuesta arriba. 
Y ésto no es más que el comienzo de una nueva etapa.

jueves, 5 de mayo de 2011

Días agotadores

Los cambios que experimentan a partir de los seis meses, nos tienen boquiabiertos. Cada día es una sorpresa. Ahora, por ejemplo, le ha dado por dormir boca abajo. Cuando le ponemos a dormir, lo hacemos recostado sobre uno de sus lados. Al cabo de un minuto, ya se ha girado.
Otro paso ha sido, sin duda, la opción del taca-taca (caminador). Desde que empezó hace unos días su primer paseo en solitario, hasta el momento, el cambio es exponencial. Ya recorre la casa y, por ello, hemos tenido que retirar todo lo que sea susceptible y peligroso, de caer en sus manos. A veces se queda un rato, jugando sólo. Cuando nota por un tiempo prolongado nuestra ausencia, se acerca a buscarnos, extendiéndonos los brazos...
Le encanta chillar y experimentar nuevos sonidos. Sabe mostrar alegría, aburrimiento, hambre o sueño. Se sabe expresar a través de miradas, gestos o sonidos.
Le sigue encantando la música, que escucha buena parte del día.
Pero sin duda el momento estrella es el jugar con nosotros. Continuamente lo pide. Creerme si os digo que suele ser agotador...pero...¡Fantástico!!!

martes, 3 de mayo de 2011

Los cambios son importantes

Por lo que hemos podido apreciar, cualquier cambio en el entorno del bebé es sumamente importante. Desde que nació nuestro hijo, siempre le pusimos una pequeña almohadita en el lateral de la cuna. Así nos asegurábamos que no pudiera quedar boca abajo y le hacía más cómodo el estar de lado.
Ahora bien, no se nos ocurrió otra cosa el otro día, que quitarle dicha almohada. Ya que nuestro hijo se da, él sólo, cuantas vueltas necesite, y viendo que la cuna se le va quedando cada día más limitada, la supresión de dicho invento nos pareció irrelevante.
En los dos días siguientes, las noche nos parecieron una pesadilla. Cada media hora, aproximadamente, se estuvo despertando, quejándose con pequeños llantos.
Por último, su madre (¡benditas madres!), me sugirió volver a colocar la almohada en el sitio de costumbre. A partir de entonces, nuestro hijo duerme como nos tiene acostumbrados.
Cuidado con los cambios. Aunque aparezcan pequeños, pueden ser muy importantes !!! 

domingo, 1 de mayo de 2011

Día de la Madre

Día muy, muy especial. Los hombres no podemos más que aplaudir el papel de la madre a lo largo de la vida. No se trata simplemente de felicitarlas el día y ya está. Tendríamos que hacer una larga reflexión y saber más de su constante sacrificio. Desde el mismo día de la concepción de un hijo y hasta el final de los días, la madre siempre estará presente.
Sin horarios. Sin descanso. Sin mostrar fatiga. 
Desde aquí quiero felicitarlas, con mi más sentida muestra de respeto y admiración.