Estos últimos meses han sido una constante sorpresa en todos los sentidos. Su balbuceo, sus explicaciones divertidas e incomprensibles. No nos ha dado, hasta la fecha, mayores problemas. Algunas noches de unas pocas décimas de fiebre y dolor en las encías. Molestias que nos imaginamos normales, teniendo en cuenta que tiene que empezar a sacar los dientes.
Gatea veloz y sin miedo. Seguirle, es una odisea. No le podemos quitar el ojo de encima en toda la jornada, ya que intenta siempre, lo mas arriesgado y peligroso. Ya se dio su primer "coco" e inevitablemente le salió su primer moratón. Pero ni se ha inmutado, no le habrá resultado muy doloroso.
El otro día, por fin, apareció su primer diente. Abajo y a la derecha. El de la izquierda no tardará, pues ya apunta maneras, ja ja ja.
De momento todo perfecto, crece y se desarrolla de forma normal, en todos los aspectos.
Es muy muy risueño y divertido, aunque agotador...